Hoy hablaremos de Freire con una de sus grandes aportaciones de su libro "La pedagogía del oprimido"
.
Por un lado vamos a desarrollar de que se trata la educación bancaria y a continuación de la educación problematizadora. Nos gustaría que una vez finalizada esta lectura os replantearais que tipo de educación es la que necesitamos y cual nos aporta más.
La educación bancaria es una
concepción de la educación en la que el sujeto
de la educación es el educador el cual se dedica a transmitir al
educando la memorización mecánica de los contenidos. Los educandos se convierten,
por tanto, en almacenadores de saber. Su actuación se limita en archivar los
conocimientos, asimilarlos y memorizarlos.
Así se convierte el saber en una
donación de parte de aquellos que poseen conocimiento hacia los que son
considerados ignorantes. Esta consideración se produce por la ideología de la
opresión que tienda a absolutizar entre los educandos la ignorancia.
De este modo, consiguen generar
pasividad en los educandos ante la acción del educador, así los oprimidos se
adaptan con mayor facilidad al mundo y no pretenden transformar la realidad, es
decir, no se oponen a ellos. En verdad,
lo que pretenden los opresores “es transformar la mentalidad de los
oprimidos y no la situación que los oprime”. A fin de lograr que se adapten
mejor a la situación y por tanto tengan
más facilidades para dominarles.
Es evidente que la educación
bancaria es un instrumento de opresión, pero, Freire señala que incluso una
educación bancaria puede despertar la reacción de los oprimidos porque pone en
evidencia las contradicciones y, por tanto, tarde o temprano, todos los
conocimientos archivados provocarán un enfrentamiento con la realidad y
despertarán a los educandos que se revelarán contra su domesticación y
empezarán su compromiso hacia la liberación.
Al contrario de la concepción “bancaria”,
la educación problematizadora ya no pretende entender el proceso educativo como
un mero depósito de conocimientos, ni tampoco que el educador se apropie del
conocimiento, sino que da lugar a la comprensión y a la liberación suprimiendo
la contradicción entre educador y educando y permitiendo la reflexión.
Desde esta perspectiva, el
educador ya no es solo el que educa, sino que también es educado ya que se crea
un dialogo entre ambos en el que se produce el proceso educativo. Se elimina,
por tanto, la autoridad en la educación ya que no hay nadie que eduque al otro
sino ambos se educan en común.
Por tanto, con la educación
problematizadora Freire abre camino hacia la liberación y la independencia,
pues se destruye la pasividad del educando y se le incita a transformar la
realidad, en la que ambos, opresor y oprimido o educador y educando encontrarán
la liberación humanizándose, consiguiendo además que el oprimido deje de estar
aislado del mundo y pase a estar integrado en él.
Para entender las dos
concepciones que Paulo Freire plantea sobre la educación se puede concluir
diciendo que la “bancaria” sirve a la dominación y la “problematizadora” a la
liberación y la contradicción no se limita aquí sino que, además, la “bancaria”
mantiene la contradicción educador-educando mientras que la “problematizadora”
realiza la superación.
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